Son tiempos oscuros
por los que la Humanidad corre,
desesperada
buscando el apocalipsis,
sin entender que es
la Fe, la Solidaridad,la Oración y el Amor
donde está nuestra Salvación.
El
Coronavirus, o Virus Chino, vino a acabar con casi todos los liderazgos
mundiales, por no hablar de la gente que ha matado y sigue matando. Hizo caída y
mesa limpia. Pocos líderes han sobrevivido desde el punto de vista político a
su devastación.
Del
lado de los Chinos, los causantes de la Pandemia, Xi Jing Ping ha fortalecido a
la China Comunista como bastión de la crueldad humana, con su virus genéticamente
diseñado para acabar de manera eficiente con la población económicamente no
activa, Eugenesia nivel BSL-4.
Del
otro lado, un Donald Trump, con un crecimiento sostenido de su imagen derivado
de las respuestas que ha dado a la crisis, sin sembrar miedo. Un Nayib Bukele firme
en El Salvador, adelantándose a lo peor; En Corea del Sur, un Gobierno que
prefirió testear a todos, a que sacar cuentas con el costo del test. Una Japón,
de la que ni se habla, pero en la que el Virus Chino no pudo hacer mucho. Un
Israel prevenido, liderado por Benjamin Netaniahu que cerró fronteras ante la
amenaza; Una Alemania, con Angela Merkel al timón, que respondió como se
esperaba de ella; Una Suiza, que al ver lo que ocurría en Italia, decidió
cerrar fronteras con ese país, sabiendo que el gobierno italiano no estaba
entendiendo el problema que estaban por enfrentar.
Rusia
es otra cosa. Sabía seguramente lo que estaba por pasar y se adelantó, sin
hacer bulla.
De
los demás líderes políticos en el mundo, no se acordará ni su madre, pues han
sido un estorbo en el proceso de sofocamiento de la crisis. La historia los
triturará y hará de ellos un inmenso mutis.
Antes
que la crisis nos explotara en el cara, le comentaba a mi familia, que los
únicos que tienen en este tipo de situaciones “pulmón financiero” para soportar
estas hecatombes, son los Estados. Con sus inmensos recursos financieros,
provenientes de los impuestos, con sus Reservas, son los únicos que pueden
sostener por cierto y determinado tiempo estas situaciones.
Algunos
Gobiernos lo entendieron y dispusieron los recursos de manera temprana. Sus
indicadores hablan por ellos. Menos contagios, menos muertos, menos desgracia.
Otros,
decidieron no actuar a tiempo, haciendo cuentas con dinero ajeno, como si fuera
propio, y los muertos son su bandera. Muertes ajenas para ellos, muertes que
para ellos son solo números molestos.
En
Venezuela la realidad supera la ficción.
Millones
de venezolanos en el mundo entero estamos en situación crítica. Sin poder
trabajar por los confinamientos obligatorios derivados del Virus Chino, pero
las cuentas siguen y seguirán llegando, y se come todos los días, si se puede.
Muchos
están ya en crisis. Sin empleo, sin ingreso y con reducidas o nulas
posibilidades de recibir algún ingreso.
En
una situación de este tipo 650 millones de dólares bien administrados para
todos los venezolanos, dentro de Venezuela o fuera de ella, serían una
bendición, pero, se los dieron a un grupo de bandidos, que no dan respuestas de
sus gastos y sus usos.
Habilitar
parte de esos recursos a los países donde más presencia de Venezolanos hay, y
administrar esos recursos con seriedad, podría traer algo de sosiego a muchos
venezolanos, pero parece que algunos intereses, incluso en tiempos de
hecatombe, son más importante que algunos millones de vidas.
Parte
de esa ayuda, manejada de manera discreta y sin visión partidista, podría
ayudar a mitigar las necesidades de miles o millones de familias… No podemos
controlar el daño en toda su dimensión, pero si podemos contribuir en una
porción, y esa porción no es un número, son personas. Algunos militantes y sus
familias, algunos vecinos, algunos desconocidos, algunas familias en las calles…
Esta campaña solo requiere de tres cosas… gente (que la hay), planificación
(que se puede hacer) y recursos (650.000.000 USD). Y esta ayuda puede llegar
dentro de Venezuela a sus ciudadanos o fuera de ella a la diáspora.
Solo
se requiere Voluntad.
Hoy
es el momento, mañana, nadie perdonará a aquellos que dejaron morir a cientos o
miles, pensando en elecciones…
Muchos necesitamos ayuda
y consideración hoy… ¡HOY!
A
los políticos mediocres asignados a dedo, sirvan hoy, o pasen al miserable
olvido con prontitud.
Y no quiero pensar en un desborde o en una explosión,
con los ánimos agitados por el hambre,
en el que algún político
mediocre lleno de ambiciones y ansioso por dinero, quiere controlar a un pueblo
embravecido…
su destino en el mejor de los casos será flotar en
el Guaire.
¡EN DIOS CONFÍO!
Alexander Acosta Guerra
Activista No Violento, Miembro de Sociedad
en Acción, Ofensiva Ciudadana (OC), Alianza Bravo Pueblo Zulia (ABP-Zulia) y
Movimiento 99% - En el exilio
Barranquilla 24 de marzo de 2020
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