martes, 13 de mayo de 2014

EL QUE SE CANSA PIERDE

Debe afirmar primero que Leopoldo López nunca fue uno de mis políticos predilectos; ahora bien, cuando veo lo que ha hecho en momentos como el que vivimos, debo aceptar que tanto su interpretación, como su devoción patria, superan mi predisposición.


Mientras camino por las calles de Maracaibo, pienso en como una frase tan simple, descargada de retórica, pintada en una franela, puede sembrar en el inconsciente colectivo un mensaje cargado de fe, cargado de fuerza, cargado de pasión, “El que se cansa pierde”.  Sí, si nos cansamos perdemos.

La frase per-se esgrime elementos negativos, cansar y perder. Pero esos elementos negativos, muy por encima de la prepotencia “´pseudo-absoluta” de la neurolingüística, buscan resaltar aspectos positivos en la conciencia de los venezolanos.

En medio del calor de la lucha cansarse simboliza “morir”, física, espiritual o moralmente, por ello, perder. Sin embargo, la muerte en sí representa un proceso de transformación hacia algo superior, por lo que ella no es para los que creemos en el “Más Allá” algo completamente negativo. Entonces la negatividad a ultranza dibujada por la neurolingüística no es más que un modismo asociado a los nuevos tiempos.

La recompensa está, no en el presente de sufrimientos y angustias, en el que no nos debemos cansar, para no perder, si no en el futuro lleno de esperanzas, donde el día a día de cada uno de nosotros, hará posibles esos sueños, que sumados en lo individual, permitirán moldear ese país deseado por tantos.

TANTOS HAY Y TONTOS SON

Camino por las cercanías de un cuartel que otrora habrá estado lleno de gloria, hoy convertido en gestoría. Camino y veo la cola de vehículos cuyos dueños, mansos corderos, asisten al matadero para ser marcados, no ellos, si no sus bestias a motor.

Una insignificante etiqueta blanca pondrá límite al consumo, y con ello, al uso del bien. La blanca etiqueta abre otra puerta, una herrumbrosa y vetusta puerta trasera, la puerta de la corrupción. Cuando tu cupo sea consumido, no podrás ir o venir, pues sin gasolina, los vehículos a motor son adornos que acumulan polvo. Deberás entonces, familiarizarte con la nueva red de comercialización del ahora barato combustible, y deberás entrar en las cañerías de la podredumbre, para poder comprar, casi a precio internacional el combustible que mueva tu automotor.

Y entonces me pongo a pensar en aquellos que creyendo que por no poseer vehículo se libran de las consecuencias de están inmoral medida. Los carritos, buses, taxis o motos que los llevan o traen estarán sometidos a este absurdo control, que lejos de evitar el chorro de combustible que se va por la frontera, permitirá que el chorro sea mayor, pues la oferta interna será menor. Más gasolina para la corrupción, y más angustia para ti…

ES SOLO CUESTIÓN DE TIEMPO.

La frase pintada en la parte de atrás de la franela blanca que tanto me gusta, “Si te cansas pierdes”, pierde valor cuando veo la cola de vehículos detrás del otrora cuartel, ahora gestoría.

La gente se olvidó de la presión ejercida y las campañas desarrolladas para evitar la implantación de la calcomanía blanca. Mansos, la mayoría van sin saber y sin querer saber que con ello ponen el mecate en su propio cuello.

Veo en mi mente las largas colas de judíos siendo sistemáticamente registrados, con poca oposición. Mansos, obedecieron y se sometieron a la injusticia y a los excesos.

La ignorancia es atrevida, dice un amigo mío. Cierto, cuando tu sabes lo que pasa, haces lo que sea necesario para evitar que lo malo que te acecha, se apodere de tu futuro y afecte tu presente.


Para los marxistas no existe Dios, solo ellos. Para los marxistas modernos, el tiempo es relativo, es solo cuestión de tiempo para que la gente se canse y se someta, como aquellos tantos tontos que hacen colas para ser etiquetados, con lo que se someten a un control innecesario, ilegitimo e injustificable.

El tiempo no se detiene ni se doblega ante tiranos o aberrados. Camina inexorable e impasible siempre hacia adelante. ES SOLO CUESTIÓN DE TIEMPO, SI TE CANSAS PIERDES.


Escribiendo estas palabras y recordando fechas, nombres y hombres, me percato que ya van tres meses de lucha a nivel nacional, de lucha en la calle, tres meses con nuestros hijos peleando nuestras batallas, tres meses de angustia y dolor, tres meses de persecución, injusticias, abusos, torturas, excesos, asesinatos. 


Alexander Acosta Guerra.

12 de mayo de 2014

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