lunes, 19 de mayo de 2014

DICTADURA

Comencemos por definir “dictadura”, para establecer una referencia.

Dictadura[i]: Sistema político en el que una sola persona o un grupo gobierna con poder total, sin someterse a leyes ni a límites, impidiendo la intervención de otros y controlando todos los aspectos de la vida del Estado y de sus ciudadanos…

Mucho hemos tardado como pueblo en aceptar aquello que algunos vimos y dijimos en tiempos pretéritos, cuando nuestra disposición a la lucha, nuestra entrega y nuestras energías estaban dispuestas para confrontar a los aspirantes a tiranos.


Recuerdo que en 1995 compré un libro llamado “El Camino de la Guerra” escrito por un historiador británico simpatizante del nacional-socialismo alemán, el Dr. David Irving. Ese libro me dibujó como un pueblo cansado de sufrir permitió el advenimiento de un gobierno de terror, y no solo lo permitió, lo apoyó, podríamos decir que hasta su final.

El 30 de abril de 1945, en su bunker de Berlín, Adolf Hitler decidió entregar su miserable vida, de su propia mano a su terrible ama, la muerte.

Decenas de años después, la eterna ama de los tiranos y los asesinos, posó su putrefacto pie izquierdo en nuestra Patria, y su séquito de ángeles oscuros emprendieron su detestable labor, la de destruir una Nación, usando para ello sus propios recursos y a sus propios hombres.

En el ínterin, una aliado incondicional de la muerte, un ahora enclenque vejete miserable de nombre Fidel, envió sus tropas de terror a un territorio de Luz, para esparcir las tinieblas por doquier en esta tierra Bendecida por Dios, y olvidada por los hombres.


La mujer, dadora de vida, empeñada en la defensa de sus amados retoños, ha asumido la lucha contra la muerte con fuerza encomiable. Su puesto en esta lucha no podrá ser superado por soldado o combatiente alguno. Ha arriesgado su vida, ha enfrentado y frenado a la bestia. Ahora sus hijos, los hijos de la Patria, han asumido esta lucha como propia y han pedido a sus madres, las luchadoras incansables, que les den su espacio. Muchos han perecido, tan solo uno es demasiado.

Cientos han sido enviados a la gehena a sufrir por causa de la injusticia, que avalada por el poder y la muerte remite a los luchadores por la Libertad a un sufrimiento sin límites, en terrenos donde solo Belcebú gobierna. El amor de sus madres, de sus hermanos de lucha, y su propia fe, sumada a su fuerte convicción, es lo que los mantiene en los terrenos del averno con vida.

La esperanza del hombre justo es una luz inagotable, cuyo combustible es alimentado por el mismo Creador.


Ya han pasado más de quince años desde aquel 2 de febrero de 1999, cuando el enviado de Belcebú juró sobre la moribunda, y con su izquierda firmo la entrega de esta tierra Bendita a su ama, la muerte. Ya han muerto cientos de miles. Millones quedamos.

Si tan solo cinco de cada cien, marcados con la señal de Nuestro Creador, La Cruz, y con la fé en nuestro Salvador pusiésemos nuestro esfuerzo en combatir a la muerte, a sus representantes y al dictador, con la No Violencia como nuestra bandera, la bandera de Venezuela ondearía de nuevo con sus místicas siete estrellas coronando la franja azul.


Las dictaduras son gobiernos de miedo y persecución, que rinden tributo a la muerte. El tiempo, que no juega a favor de la injusticia, terminará dando la razón a aquellos que nos hemos empeñado en luchar.

A la oscuridad se le doblega con el poder de la Luz, esa Luz que llevamos en nuestras almas, y que nos permite mirar a los ojos a nuestros hijos y decirles cada noche “Que Dios Te Bendiga”.

A todos los hijos de la Luz que decoran los espacios del averno en tierra Venezolana, Que Dios Los Bendiga y Proteja.


Alexander Acosta Guerra.
18 de mayo de 2014, siendo las 23:08





[i] Según la Real Academia de la Lengua Española, en su diccionario:

dictadura.  (Del lat. dictatūra). 1. f. Dignidad y cargo de dictador. 2. f. Tiempo que dura. 3. f. Gobierno que, bajo condiciones excepcionales, prescinde de una parte, mayor o menor, del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad en un país. 4. f. Gobierno que en un país impone su autoridad violando la legislación anteriormente vigente.  5. f. País con esta forma de gobierno. 6. f. Predominio, fuerza dominante. La dictadura de la moda.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

dictador, ra. (Del lat. dictatōre[m]). 1. m. y f. En la época moderna, persona que se arroga o recibe todos los poderes políticos extraordinarios y los ejerce sin limitación jurídica. 2. m. y f. Persona que abusa de su autoridad o trata con dureza a los demás. 3. m. Entre los antiguos romanos, magistrado supremo y temporal que uno de los cónsules nombraba por acuerdo del Senado en tiempos de peligro para la república, confiriéndole poderes extraordinarios.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Otra definición de dictadura según The Free Dictionary ( http://es.thefreedictionary.com/dictadura ):

dictadura s. f.   Sistema político en el que una sola persona o un grupo gobierna con poder total, sin someterse a leyes ni a límites, impidiendo la intervención de otros y controlando todos los aspectos de la vida del Estado y de sus ciudadanos: dictadura fascista; el marxismo planteaba la dictadura del proletariado. autocracia, totalitarismo.   País que se gobierna con este sistema político.    Tiempo que dura el gobierno de un país por este sistema: durante la dictadura hubo muchos abusos.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.

Dictadura. f. Dignidad y cargo de dictador. Tiempo que dura. Concentración de todos los poderes en un solo individuo o en una asamblea. polít. Gobierno que se ejerce fuera de las leyes constitutivas de un país.
dictadura del proletariado Según el marxismo, período transitorio en el que los representantes del proletariado deben ejercer todo el poder para acabar con el estado burgués y establecer una sociedad sin clases.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

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