domingo, 10 de abril de 2016

INOCENCIA PERDIDA

Trato de entender la naturaleza de la Maldad inherente en los individuos que rigen los destinos de la nación venezolana, y entiendo que la oscuridad que gobierna sus almas los compromete con los fines más ruines, y que para ellos la piedad o la simple humanidad son valores insustanciales, carentes de sentido.

Para ellos, los representantes del Averno en #Venezuela, la muerte es un socio al que hay que mantener contento.

Cuando ese socio reclama a uno de sus “notables” miembros en una clínica capitalina en medio de la noche, en una clínica “privada” en la Habana, en un enfrentamiento entre bandas, en sus comunes pugnas por poder, o en una riña entre chicos rosa, las meditaciones infladas de méritos inexistentes, las menciones de heroicidad y valor, los clamores de pureza revolucionaria son sus exagerados y falsos obituarios. Terribles ríos de propaganda invaden los medios y todos los espacios.

Pero, cuando la muerte incluye en su lista a un inocente, los revolucionarios con su alma fétida a azufre ni se inmutan. Son estadísticas, que alguien tendrá que leer y manipular para adecuarla a los esquemas propagandísticos del momento… guerra económica, golpe azul, golpe petrolero, y un largo etcétera.

Veo la Maldad que insufla las almas destinadas al Averno de esos funcionarios cada vez que alguien pide por cualquier medio un medicamento para algún enfermo.

Me parte el Alma ver las imágenes de niños y enfermos de cáncer, rogando por medicinas que no se consiguen para poder mantenerse con vida. Y me parte el Alma, pues se que las medicinas no están disponibles, ya que los dólares necesarios para importarlas o producirlas en el país nunca fueron aprobados, y no fueron aprobados debido a que alguien en medio de un pacto oscuro decidió desviar los fondos para otros fines, o simplemente se los robó.

No es casualidad que los #PanamaPapers se mencione con tanta insistencia a #Venezuela y a tantos de sus funcionarios, hombres y mujeres con sus almas pútridas que se lucraron con la desgracia de quienes en algún momento fueron sus prójimos.

No puedo dejar de pensar en tantos de mis hermanos venezolanos que hoy en medio de su impotencia ven como la muerte, la socia preferida de la #PesteRoja, se cierne sobre ellos lentamente y sin clemencia, ¡es inhumano!

La ayuda internacional, gestionada por muchos venezolanos en el exilio, fue negada por el mismo régimen que rechazó aprobar los dólares. No fueron las gestiones fallidas de estos venezolanos en el exterior, ni las gestiones fallidas de los dueños de empresas las que nos condujeron a esta lamentable crisis, que toma ya rasgos de #CrisisHumanitaria, fue la pura Maldad que rige este detestable régimen la que nos trajo hasta acá.

Muchas vidas deberán ser dadas en Holocausto antes que podamos ver el fin de esta crisis.

Cuantos niños, jóvenes y adultos deseosos de continuar el camino por esta Tierra que llamamos VIDA, deberán partir a la Casa del Señor, pues en esta Tierra de Dios, los hombres comunes dejamos que el Averno tomara terreno.

La Inocencia Perdida de esos niños y jóvenes que ya no verán un mañana, como consecuencia del proceder de un conjunto de asesinos que por gobernar creen tener derecho a nuestra vida y a nuestro futuro, es un problema de todos.

Ante cada vida perdida por la indolencia asesina de quienes nos gobiernan, estamos obligados a alzar nuestra voz y a protestar con fuerza. Los delincuentes son los que deben ser sometidos, aunque estos delincuentes sean quienes nos gobiernan.

La inocencia perdida por muchos ante la crisis que vivimos nos ha llevado a sentir de manera perenne una terrible impotencia, derivada de nuestra incapacidad para generar acciones que nos lleven a un adecuado fin. Pero ese fin no nos caerá del cielo, debemos inducirlo.

La dirigencia política opositora que ganó los comicios electorales del 6 de diciembre de 2015 parece estar muy cómoda debatiendo y argumentando los cambios que deseamos, pero esos cambios requieren de hombres y mujeres valientes que con legitimidad de origen conviertan ese cambio prometido en un hecho, no solo en promesas.

Las promesas y los discursos no reviven a nuestros muertos, las promesas y los discursos no habilitan los dólares necesarios para atender la #CrisisHumanitaria en al que estamos montados. Son las acciones decididas, frontales, valientes de nuestro liderazgo, comprometido con la gente y sus necesidades las que nos permitirán construir #LaSalida a esta crisis, que tiene nombre y muchos responsables.

Temo, que ante el desborde producido por los ánimos caldeados de nuestra gente, harta de tantas injusticias y tanta muerte, las calles se llenen de venezolanos protestando sin tener quien las dirija, y que estas protestas terminen por sofocarse, luego de un terrible costo humano.

Temo que parte de la dirigencia opositora que ya ha ignorado esfuerzos y protestas parecidas, termine sentándose de nuevo con nuestro enemigo, hecho gobierno, y lo relegitime como lo hizo en 2013 y en 2014.

Las interpretaciones particulares sobre esos dos años me importan muy poco. Se que esa dirigencia, pensando en ellos y en futuras elecciones estará evaluando nombres y postulaciones sin tener en consideración el inmenso costo humano, ya que para ellos es mejor “llegar a un puesto” que “ganarse un lugar en la historia”.

Un niño muerto como consecuencia del desabastecimiento de medicamentos es una abominación que no tiene perdón.

Un aplauso para Chuo Torrealba y su propuesta de dirigir la protesta con el fin de construir #LaSalida… No es cuestión de elecciones, es cuestión de VOLUNTAD POLÍTICA Y LIDERAZGO.

QUE DIOS BENDIGA A VENEZUELA.

Alexander Acosta Guerra
Siendo las 22:37 de un domingo 10 de abril de 2016

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