lunes, 18 de abril de 2016

LA MODERNIDAD

¿Qué es la modernidad?; es acaso la comodidad del uso de artefactos eléctricos, el viajar por diversos medios largas distancias en corto tiempo, es curar enfermedades con nuevos medicamentos, es poder hablar con alguien querido estando a miles de kilómetros… Para mí la Modernidad, sin entrar en lo filosófico, es el estilo de vida cómodo que algunos Seres Humanos llevamos hoy día gracias a los avances de la Ciencia y la Tecnología.

Pero la modernidad como la conocemos es muy frágil. Depende del suministro adecuado de energía eléctrica, que es la fuerza invisible que mueve todo… ¡TODO!

Las neveras que preservan los alimentos, los teléfonos inteligentes, las computadoras, las licuadoras, la luminaria de nuestras residencias, de nuestros trabajos, de nuestras calles dependen del flujo eléctrico… Los hospitales, las panaderías, los bancos, los cuarteles, nuestros hogares, nuestros trabajos, las tiendas, los supermercados, los centros comerciales, las estaciones de servicio, todo, ¡TODO! depende del flujo eléctrico.

Por ahí se habla de un Niño que anda fastidiando al que le achacan todos nuestros problemas, y lo culpan de  todo lo que sale mal con nuestro servicio nacional de energía eléctrica en #Venezuela.

En ese mismo ahí, de por ahí, se andan divulgando rumores sobre un mega-tronco-del-carajo apagón nacional (MeTroCAN abreviado), derivado de la incapacidad de la Central Hidroeléctrica GURI para poder atender la demanda nacional de energía eléctrica. Los niveles de agua están llegando al mínimo operativo, y se habla de un posible apagado por razones de seguridad operativa del GURI.

Hace años se comenzaron a importar plantas eléctricas para poder atender las necesidades del mercado que presentaba excelentes condiciones para la colocación de los productos.

Cuando el servicio eléctrico era prestado por empresas privadas bajo supervisión cercana del Estado, nadie hubiese pensado, salvo extrema necesidad, en comprar una planta eléctrica para abastecer el servicio residencial. De hecho, el servicio de estos equipos estaba destinado a oficinas o empresas con condiciones muy específicas y para el ámbito rural.

Hoy, en medio del temor del MeTroCAN (mega-tronco-del-carajo apagón nacional), algunos ingenuos salen desesperados a buscar cómo solucionar el problema del abastecimiento eléctrico de emergencia comprando una costosísima planta.

Pero pensemos en algo:

  •           Si tus teléfonos trabajan con energía eléctrica contenida en una batería que se carga con un adaptador de corriente AC (sí con el teléfono que te conectas a Redes Sociales que son las que te mantienen informado).
  •           Si tu nevera funciona con corriente AC (donde guardas tus alimentos).
  •           Si tu televisor y al radio funcionan con corriente AC (con los que te entretienes e informas).
  •           Si las luces de tu casa funcionan con corriente AC (las que te protegen de la oscuridad en la que se amparan los delincuentes menores – los mayores son pranes o políticos rojos).
  •           Si la computadora conectada al modem funcionan con corriente AC (con la que haces tantas cosas).
  •           Si las estaciones de servicio trabajan con corriente AC (donde le completas el tanque de gasolina a tu vehículo – si tienes).
  •           Si los hospitales modernos en todos los servicios requieren de corriente AC (donde debes ir para re-encontrarte con la salud).
  •           Si en tu trabajo (el que sea) necesitas corriente AC para hacer lo que haces (y en donde generas el dinero para comprar lo que necesitas).
  •           Si en los supermercados usan la corriente AC para poder operar y mantener los alimentos y productos bajo condiciones adecuadas (los supermercados donde compras lo que te ganas con tu trabajo para alimentarte a ti y a tu familia).
  •           Si las refinerías trabajan con corriente AC (donde se produce el combustible y desde donde se distribuye en primera etapa).

Y considerando los audios, cadenas y vídeos que andan circulando, necesariamente debo preguntar:


  •           Cuantas pilas crees que sean necesarias para sobrevivir.
  •           Cuantas velas crees que sean necesarias para sobrevivir.
  •           Cuantas latas del incomparable atún requeriremos.
  •           Podrán las estaciones de servicio dispensar gasolina con bombeo manual, a pesar que las máquinas dispensadoras son completamente eléctricas.
  •           Cuantas toneladas de carbón requeriremos para poder activar las grandes empresas y las refinerías (que no trabajan a base de carbón).
  •           Cuando todo se pare (si de verdad se para), como podremos sobrevivir en un país en el que no hay nada.

Los eventos por venir dependen de un conjunto de factores y variables que no podemos ponderar por completo. Que debemos prepararnos para situaciones complejas, sí lo creo, las estamos viviendo. Que debemos prepararnos para un apocalipsis chavistoideo, no lo creo.

Nada hacemos con sembrar tanta zozobra en momentos de “picos” de angustia. Almacenar comida no es malo, si la puedes comprar (empezando); almacenar agua, por si acaso, tampoco (empezando debes esperar que te llegue), pero salir diciendo que “el mundo se va a acabar”, carajo eso es peligroso, sobre todo en el triste momento que estamos viviendo.

No agregues angustias innecesarias a tus hermanos en tiempos tan complejos. Encomendémonos a Dios, y obremos como la conciencia y la moralidad nos obliga. Oremos por que el Cielo sea Benigno con nosotros y nos regale las lluvias, que traerán las aguas para la vida, y el valor para conducir #LaSalida a esto que dicen llamar revolución.

A Dios rogando… y con la MUD andando.

Que Dios Bendiga a Venezuela.

Alexander Acosta Guerra
Siendo las 14:11 de un lunes 18 de abril de 2016

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