lunes, 13 de enero de 2025

ES SOLO NEGOCIOS.

 

LA LUCHA VENEZOLANA ES UN ENTARIMADO 
HIPER COMPLEJO DE MENTIRAS.


Para entrar en materia sin desperdiciar tiempo, el PLAN A y el PLAN B y el PLAN C de la opo-ficción venezolana es y ha sido siempre obtener los recursos para seguir viviendo como jeques de la crisis venezolana.

La crisis política es el negocio más lucrativo en Venezuela, después de las drogas y el petróleo, en ese orden.

Las frases, lemas, campañas van siempre dirigidas a temas nobles, grandilocuentes, con metas altas, palabras altisonantes como “libertad”, “democracia” o “derechos humanos”, pero la realidad cruda y dura es que el único objetivo ha sido obtener dinero para las organizaciones que arman los bochinches y para sus dirigentes, parásitos bien preparados para engañar constantemente a cualquier cantidad de pendejos.

El entarimado corporativo para obtener estos inmensos recursos es grande y muy complejo. La mayoría de la gente solo ve “el partido” del dirigente, pero detrás de ese partido hay ONGs, empresas que reciben contratos y pagan “cuotas”, gobiernos locales que facilitan recursos, gobiernos extranjeros de manera directa o indirecta, periodistas, personalidades, artistas, y mucha plata.

Esas inmensas cantidades de dinero sirven para sostener los costosos estilos de vida de la dirigencia política de primera y segunda línea, los que “toman las decisiones”. Los demás reciben sobras, si es que reciben algo.

Ese dinero sirve para pagar viajes, protestas en Venezuela o el extranjero (la logística y gastos básicos), o creen ustedes que las tarimas, sonido, franelas, pancartas, volantes, tiempo en medios, entre otras tantas cosas son gratis.

Sirven también para pagar eventos que buscan mantener activas las organizaciones que los patrocinan, y reciben fondos de diversas fuentes. Esos eventos promueven también la imagen de los dirigentes, y permiten mantener la vigencia de estas personas en el imaginario colectivo venezolano.

En fin, la crisis venezolana es una inmensa lavadora de dinero, proveniente de cientos de fuentes, en el que la dirigencia política venezolana se lucra inmensamente.

Con los resultados obtenidos por esa dirigencia en la consecución de los logros de los objetivos de la lucha, los objetivos que se venden, libertad, democracia, derechos humanos, y por esos resultados, todos esos individuos deberían haber sido descartados de plano desde 2004, pero las campañas motivacionales y nula capacidad de los venezolanos para recordar e hilvanar eventos, hacen que los mismos de siempre (25 años del chavismo es siempre) sean los mismos que dirigen las campañas del fracaso, mientras engordan sus cuentas en Venezuela y el extranjero.

En el extranjero a ninguno de los gobiernos o patrocinadores de los “luchadores” les importan los resultados de esa lucha. Lo importante es que el petróleo, la droga, el oro y los recursos puedan seguir siendo explotados, mientras los venezolanos se ilusionan con una “salida a la crisis” que nunca llegará con esa dirigencia.

La cantidad de dinero que se mueve alrededor 
de la lucha política venezolana es inmensa.

Ahora, pedir que esos sinvergüenzas den un paso al lado y abandonen la lucha, es absurdo, pues el Poder no se cede, se arrebata. Por eso, esos sinvergüenzas, a los que yo apoyé en algún momento, no van a ceder ni un centímetro del Poder, pues ese Poder les permite tener lo que ellos quieren, mucho dinero.

Es solo cuestión de negocios. Los muertos los pone el pueblo, los presos los pone el pueblo, y con esos muertos y esos presos ellos también se lucran.

¿Qué hacer? Preguntarán algunos.

Por ahora nada. Si los convocan a una marcha, no acudan. Si los convocan a una protesta, no acudan. Recuerden, los muertos y los presos los pone el pueblo, y esos muertos y esos presos son literal “inversión a futuro” para esos bandidos.

La protesta del 9 de enero ya dejó 30 detenidos, algunos de los cuales están siendo procesados por terrorismo. Pregúntenle a María Corina, a quien régimen detuvo y liberó, si ella ya fue a visitar al motorizado que fue herido durante su detención, o si saben algo de él.

¿Qué hacer? Preguntarán algunos de nuevo.

Lamento tener que decirlo, pero debemos iniciar de cero. Construir nuevas organizaciones, establecer un Plan para Venezuela y vender ese plan a quienes estén dispuestos en el extranjero a apoyarlo. El que crea que de esto salimos los venezolanos solos, debe ser ingresado a un psiquiátrico.

Debemos desde el extranjero desarrollar las campañas, construir las organizaciones, sumar gente, sumar apoyos, para lo que se requerirán recursos. No hablo de un “ejercito libertador”, porque la lucha por la recuperación de Venezuela es demasiado compleja como para reducirla a “un ejército”.

Debemos entender el contexto global actual y sus derivaciones a futuro, y como aprovechar esas derivaciones que presentarán oportunidades, que deben ser incluidas en un Plan para Venezuela… o sea, debemos primero que todo pensar la lucha antes de seguir actuando de manera espasmódica.

Y toda la dirigencia venezolana actual debe ser descartada, inclusive María Corina Machado y el señor Edmundo. Sus objetivos son mantener vivo al increíblemente inmenso entarimado de organizaciones que viven de la crisis venezolana. Para ellos es solo cuestión de negocios.


Ya es hora de que asumamos el “Hasta el Final”
como un nuevo inicio.


¡EN DIOS CONFÍO!


Alexander Acosta Guerra
Activista NoViolento venezolano en el exilio.
Barranquilla, 13 de enero de 2025, siendo las 10:01.

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