Aspirar que el pueblo de #Venezuela supere esta etapa
sin ayuda externa, es un absurdo político o
una apuesta abierta por un baño de sangre.
La ayuda no tiene que ser propiamente un Portaviones Yankee frente a la Guaira, la ayuda puede ser la conformación de grupos en el exterior de venezolanos, financiados con fondos recuperados de lo robado por los representantes de la dictadura, que operen políticamente como un gobierno paralelo, impidiendo el libre desenvolvimiento de las operaciones de la dictadura.
La ayuda puede ser financiar grupos de venezolanos como activistas políticos en el exterior, que puedan ingresar y retirarse por vías no regulares del territorio de Venezuela, llevando auxilio a quienes lo necesiten, suministrando fondos y equipos para la lucha dentro del territorio venezolano, mientras se desarrolla otro lucha en el extranjero.
Incluso, la ayuda puede ser la conformación en el exilio de un ejército libertador, Comandado por militares en el exilio y supervisado por Naciones Unidas; algo como lo que se hizo con los ejércitos en el exilio de polacos y franceses.
Para poder atender esta aventura libertaria, es necesario conformar un Gobierno en el Exilio, que debe ser coordinado por alguien en el exilio, que puede tener acceso a fondos en el exilio… Para eso se necesitaba nombrar al Presidente de la Transición, que es una figura política que busca reestructurar la lucha, ahora desde el exilio, para motorizar por todas las vía #LaSalida de #Maduro y todos sus colaboradores.
Pedir a nuestros hermanos venezolanos que motoricen la lucha en medio de esta etapa, es un acto de soberana irresponsabilidad. En #Venezuela, la lucha diaria hoy en día con más fuerza, es por sobrevivir… cuadrando los pocos ingresos para conseguir comida, medicinas y todo lo que necesitas para vivir. Intentar llevar una vida normal en #Venezuela es solo un acto de locura. La normalidad como la conocíamos en #Venezuela ya no existe.
La etapa post-quiebre traerá a lo interno un proceso de depuración, que terminará dejando en la calle a muchos, matando de hambre a otros tantos miles y sometiendo a millones. La comunidad internacional, puede darse el lujo de esperar hasta que Maduro sea sustituido por los cubanos, o se muera. Después de su muerte, colocaran a algún supuesto reformista que se encargará de negociar con los países del orbe las nuevas condiciones, nuestros inmensos recursos naturales y nuestra mano de obra, ahora semi-esclavizada; esa #Venezuela roja será el motor de las economías del primer mundo… Como sucedió con China o Vietnam, y como está sucediendo con la dinastía comunista de Corea del Norte.
Este es el peor momento de #Venezuela; de él solo saldremos si podemos entendernos entre nosotros, depurando nuestras filas de colaboracionistas y traidores, desarrollando ese proyecto de país viable que sea tan atractivo para nosotros los venezolanos como para los demás países del orbe.
Venezuela puede pasar a ser un ejemplo para América
o esperando un poco una Vietnam americana.
El coltán, el oro, el petróleo, el hierro, el aluminio, el uranio, nuestras reservas hídricas, nuestras tierras, son un premio para las maquinarias de producción globales… no entenderlo, y no saber negociarlo es una estupidez que puede llevarnos a la extinción de nuestro verdadero gentilicio.
¡En Dios Confío!
Alexander Acosta Guerra
Activista No Violento,
Miembro de Alianza Bravo Pueblo Zulia – En el Exilio
Barranquilla, 24 de agosto de 2018 (14:11)
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