¿Y EL HAMBRE QUÉ?

Ver el 2018 como el momento ideal para construir #LaSalida a la crisis venezolana, sin propiciar escenarios intermedios que nos permitan salir de manera definitiva de esta pesadilla es colaboracionismo puro y simple.

El régimen está técnicamente caído, con escaso apoyo internacional, cuestionado, excesivamente cuestionado, con limitaciones financieras derivadas de su política de saqueo abierto, y del lado de la oposición algunos han decidido “esperar mejores momentos”… mejores momentos para quién. El régimen lo único que necesita es un empujoncito.

Comenten un error tras otro, y en medio de nuestra carencia discursiva, transforman estos errores en “victorias propagandísticas mediocres”. En que país del Mundo un gobierno tiene a un vicepresidente acusado de narcotraficante; ante la sola duda, en cualquier otro país del Mundo a ese señor le hubiesen exigido su renuncia y el sometimiento a investigaciones.

Este régimen de bandidos está de empujoncito.

La discusión interna de la oposición es por las candidaturas de unas hipotéticas elecciones que no tienen ni siquiera fecha en el calendario; el régimen nos puso “derechitos y en fila”.

Cuando tú logras un éxito, acorralas a tu enemigo, lo dejas con poco espacio, no haces como la canción de Riqui Martin “♫ ♪♫ un pasito pa’lante y un pasito pa’tras ♫ ♪♫”… carajo, aprovechas el éxito y sigues pa’lante.

Qué piensan los eruditos del Olimpo capitalino acerca de los millones de venezolanos que pasan hambre, o de los millones de venezolanos que pasamos necesidades, que nos vamos a esperar hasta el 2018 para que ellos “se cuadren y se resuelvan”.

La dirigencia venezolana no puede seguir jugando con la estrategia del régimen, pues estos bandidos solo están esperando el momento en que la curva de rechazo al Autobusero Sociopata y la curva de rechazo a la oposición se crucen… Cuando el rechazo del uno sea igual que el rechazo del otro, ellos montan sus elecciones exprés con su nueva “oposición” dirigida por dos viejos traidores enraizados en la oposición… y entonces entre ellos “se cuadren y se resuelvan”.

¿Y el hambre qué?, nos sentamos a esperar a que llegue el 2018… 

Y mientras, vamos apilando los muertos.

Quien se sienta a calcular el efecto degenerativo producto de la deficiente o nula alimentación en los niños venezolanos; el daño al desarrollo integral del cerebro humano en los infantes al haber fallas en la alimentación en las primeras etapas de la vida es irreversible. ¿Nos olvidamos de esos niños?, futuros inútiles integrales, y se lo sumamos a las cuentas del Autobusero Sociopata. 

En la medida que nos pongamos de acuerdo para salir de estos bandidos, en esa misma medida estaremos salvando vidas y salvando el futuro de millones.

Si las naciones de América quieren convocar la aplicación de la Carta Democrática en contra de la dictadura del Autobusero Sociópata, se los agradecemos, pues su aplicación les cierra espacios internacionales a estos delincuentes, y los va aislando del contexto global del que tanto se han enriquecido.

Yo me uno a la solicitud de la Iglesia venezolana que dice que partidos, gremios, comunidades y sociedad civil debemos unirnos para construir #LaSalida al problema venezolano y generar el momentum para “#LaTransición”.

¡En Dios Confío!

Alexander Acosta Guerra

Activista No-Violento y Secretario General de Alianza Bravo Pueblo Zulia

Siendo las 14:39 de un martes 21 de marzo de 2017