Ante la evidencia del desabastecimiento, y como consecuencias de la profunda crisis, que es responsabilidad única y exclusivamente del régimen, este ha decido en algunos sitios del país “esconder la realidad” con una nueva táctica.
Así pues, podrás pasar por algunos supermercados y no conseguir en su frente a la gente haciendo cola. En ese establecimiento cualquiera, podrás ver varios efectivos de verde, protegiendo un perímetro, como si de una instalación militar se tratase; pero nada más recorrer una, dos o tres cuadras, podrás ver la realidad… cientos o miles de venezolanos haciendo cola.
De esta manera el régimen quiere “disimular” las cosas, escondiéndolas de la vista de los que pasan, olvidando algo primordial, los que hacen colas para adquirir los alimentos o artículos de uso personal son gente, que están sufriendo de una profunda angustia, la comentan, algunos la documentan mientras la están padeciendo, cuando van en el desastroso transporte público o con su familia, vecinos y amigos.
La realidad en un mundo globalizado no puede ser escondida por la necedad, maldad pura o incompetencia de quienes dicen dirigir este desastroso régimen.
La guerra económica tan cacareada por el régimen, es la que ellos han desarrollado en contra de toda Venezuela, destruyendo de manera sistemática el aparato productivo nacional, ahuyentando a los potenciales inversores, y no atacando la terrible corrupción que ha devastado nuestras finanzas nacionales; por ende, la guerra económica, causante de las interminables e inhumanas colas es responsabilidad única y exclusiva del régimen.
No esperes como ciudadano que “gentes” cuyo proceder se deriva de una expresión patológica de un tipo puro de maldad, edulcorado con discursos y mucha costosa propaganda sean quienes busquen la solución a los problemas que ellos mismos “fabricaron”. El régimen no es la solución, ¡es el problema!.
QUE DIOS BENDIGA A VENEZUELA.
Alexander Acosta Guerra
27 de enero de 2015, siendo las 05:14 am
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