Los venezolanos tienen memoria corta, y no me incluyo en esa lista,
pues yo no la tengo.
En días pasados se presentó un conflicto de tipo laboral en Guayana,
pues los empleados de Sidor están exigiendo la revisión de su contrato
colectivo; nada de malo hay en eso.
El gobierno, el diablo en este caso, en respuesta a su clara
exigencia, les envía la Guardia Nazi-o-nal y les da plomo y palo parejo. La
represión según lo que pude ver en redes sociales fue brutal. Muchos heridos, varios
detenidos, y una persecución abierta en contra de la dirigencia sindical
sidorista.
Ahora, tengo que hacer memoria, pues la crisis que vive Venezuela es
consecuencia de la anuencia de muchos que creyeron en el verbo infectado de
odio del comandante galáctico.
Es de recordar que las empresas y sindicatos de Guayana tuvieron un
claro y vital papel en el fortalecimiento de gobierno Nazi-o-nal; es de
recordar que los sindicatos de Sidor son tan responsables su debacle como el
mismo gobierno.
Sidor era una empresa que a pesar de sus sindicatos, producía suficiente
materia prima como para abastecer el mercado nacional del hierro; hoy en día,
los sindicatos sidoristas y el gobierno Nazi-o-nal convirtieron a Sidor en una
empresa quebrada (otra vez).
Entonces, los mismos sindicatos que ayudaron a quebrar la empresa, y
que fueron anuentes con la degradación sostenida en el nivel de producción y el
deterioro gradual de las instalaciones, vienen y le dicen al patrono (el
gobierno – el diablo), que quieren que les mejoren las condiciones de su
convenio colectivo… Esto es material de primera para un chiste; en un país
quebrado a voluntad por el gobierno (el diablo), los empleados de una empresa
quebrada con su contribución, le piden a su patrono (el gobierno) que les pague
más porque ellos necesitan más plata… acabo de mundo.
Las alianzas establecidas entre los sindicatos sidoristas, el gobierno
del Estado Bolivar y el gobierno Nazi-o-nal conllevaron a la destrucción de
Sidor, por consiguiente, a la destrucción de la empresa que estaba en capacidad
de producir los recursos para poder sustentar las mejoras en los contratos.
Ustedes los sidoristas se comieron en un sancocho macabro a la gallina
de los huevos de oro, y ahora quieren que la gallina que se comieron siga
poniendo huevos de oro, sigan creyendo.
Para finalizar dos cosas. Uno, sus exigencias no tienen justificación
moral, y menos en este momento. Dos, no se puede justificar de ninguna manera
la brutal represión de su antiguo aliado, el gobierno Nazi-o-nal.
“El diablo paga con traición a
quien le sirve con lealtad”.
En la Venezuela de hoy, la corta memoria colectiva adobada
terriblemente con la propaganda del gobierno han logrado que un pueblo otrora
prospero se conforme con promesas y mentiras… La Verdad en algún momento
prevalecerá, quizás debamos empezar a predicarla.
QUE DIOS BENDIGA A VENEZUELA.
Alexander Acosta Guerra
16 de agosto de 2014, siendo las 9:21am
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