Al leer constantemente en los medios y redes sociales el término “islamofobia” siempre he sentido “ruido” por este, pues el enfoque que se le da al mismo no es correcto.
En griego FÓVOS (φόβος), de donde se origina la palabra “fobia” es “miedo”; la palabra griega para definir “odio” es MISÓ (μισώ), por ejemplo “misógino” que significa “aversión u odio por las mujeres y lo que estas representan”.
“Islamofobia” vendría a significar algo a así como “que tiene miedo por el Islam o lo que este representa, por sus creyentes o súbditos o por su dios”.
Entendiendo como “Islam” a una de las tres religiones de origen Abrahamico, cuyo profeta Mahoma insta a sus creyentes a creer en su dios llamado Alá.
Me imagino a algún periodista distraído por tratar de etiquetar ciertas situaciones, en medio de un barullo o bullicio gritando para poder escribir un encabezado en algún momento hace algún tiempo “pongan como encabezado ISLAMOFOBIA EN BRUSELAS, UNA TURBA ARREMETE CONTRA UN IMAN QUE PEDÍA POR JUSTICA ANTE SU CASO”, y como en el caso de los “drones suicidas”, la etiqueta pegó para los medios y así quedó.
Ahora, contradiciendo a la corriente que nos quieren imponer desde los medios de comunicación y desinformación, la palabra correcta sería “misoislámico”, que significaría “odio expresado por una persona o grupo de personas por la cultura del Islam, por sus creyentes o por su dios”.
¡EN DIOS CONFÍO!
Alexander Acosta Guerra
Activista político venezolano en el exilio.
Barranquilla, 20 de diciembre de 2023
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