EN EXTINCIÓN
Me
imagino en algún momento de un futuro no muy lejano al WWF (World Wildlife Fund
o Fondo Mundial para la Naturaleza en español) colocando carteles de “Hombres Blancos Europeos” en extinción
por todo el territorio de Europa, sodomizado y subyugado ante los invasores
musulmanes.
Me
imagino en ese futuro no muy lejano al Alcalde de Nokia (que es una ciudad
Finlandesa), un tal Mohamed lo que sea, después de uno de los cinco rezos
obligatorios y de
haber golpeado religiosamente a su mujer, gritando en el “balcón del pueblo”
con su dedo índice de la mano derecha levantado apuntando al cielo, que quienes
sean descubiertos colocando los carteles de la WWF con la imagen de un Hombre
Blanco Europeo, serán lapidados.
Parece
un chiste, pero no lo es.
En
este momento confluyen dos terribles visiones antagónicas sobre la vida en un
mismo territorio, Europa. La visión obsoleta de los islamitas y su culto a la
intolerancia, a la guerra y a la muerte. Islamitas que no son originarios de
Europa, a la que están invadiendo frente a los ojos de todo el mundo. Y la
visión de los Hombres Blancos Europeos, negados por concepciones neo-culturales
a la reproducción de su especie. Como observación, cuando hablo de “Hombres
Blancos Europeos”, me refiero a la raza blanca europea, constituida por hombres
y mujeres.
Increíblemente,
los políticos europeos respondiendo a intereses inconfesables han propiciado
una migración incontrolada de musulmanes, cuyas costumbres y valores culturales
son incompatibles con la visión europea de la vida, con la visión
Judeo-Cristiana y occidental de la vida. Esa es una amenaza real, vigente,
reciente y creciente.
Increíblemente
(otra vez), las nuevas generaciones de europeos blancos no presentan ningún interés
por preservar su raza; no tienen ningún interés en procrear hijos, en generar
descendencia, en crear las nuevas generaciones de Europeos Blancos. Solo les
interesa vivir su vida. Son pocas las parejas que deciden tener hijos
(estadísticamente hablando), y muchos menos son las que deciden tener más de un
hijo.
La
visión moderna impuesta durante años muestra a los hijos como una carga, no
como una recompensa o regalo divino. Los proyectan como un problema, en un
mundo en el que el individualismo se ha convertido en un dogma de fe y en el
que solo importas tú, tú vida y lo que tú quieras. Con esa patética visión, no
falta mucho para que la Hombre Blanco Europeo se extinga, bien por que
desaparezca por falta de nuevas generaciones o bien por que se generen nuevas
razas mestizas (yo soy mestizo, pero nací en América).
"La forma de traer bebés al mundo es un asunto
extraordinario... no sé cómo a Dios se le ocurrió algo así",
Sir Winston Churchill.
Así
pues, en cien años el color predominante en las regiones gélidas europeas, y en
toda Europa, será el trigueño o cobrizo (tipo IV según la
escala de Fitzpatrick),
y por qué; simple, la invasión islámica a Europa, mimetizada como migración,
generará un mestizaje que degradará la raza blanca europea, haciéndola
desaparecer, ya que los musulmanes se reproducen de manera muy prolífica, y
para ellos no importa el color de piel de la mujer, y teniendo en cuenta que la
invasión europea está integrada básicamente por hombres (por eso afirmo que es
invasión), y considerando que los varones blancos europeos no quieren generar
descendencia, pues la lógica hará que por volumen un grupo poblacional mestizo
crezca de manera desproporcionada, mientras el otro se reduce hasta
desaparecer.
En
la Europa del siglo XXI los musulmanes harán con el Hombre Blanco Europeo lo
que los Homo Sapiens hicieron con los Homo Neanderthalis. Los harán
desaparecer.
Y
con la desaparición del Hombre Blanco Europeo, vendrá la terrible pero
inevitable desaparición de su cultura y su herencia histórica, que no son
afines a la cultura islamita, anclada en costumbres superadas por obsoletas
hace más de 500 años por esos Hombres Blancos Europeos.
Adiós
a las grandes obras, adiós a las Grandes Iglesias y Templos, adiós a Dios como
lo conocemos, adiós a la igualdad de la mujer, adiós a los Derechos Humanos,
adiós a Occidente, adiós a la Libertad, al Arte, a la música, al deporte, adiós
a todo. Ese porvenir que los europeos se construyen con complicidad de sus
élites mediocres y antihumanas hará que la Edad Media parezca el Paraíso.
Como
observación, yo soy migrante, mestizo y católico.
Con
América les va a costar un poco, pues los americanos somos más prolíficos,
creemos en la Familia tradicional, no importando lo que griten algunas minorías
(cuyo origen son familias tradicionales). Y si bien es cierto, ya esa invasión
inicio, la de América, es dimensionalmente más pequeña.
En
el norte de América (no totalmente al norte, pues los canadienses se extinguirán
igual de rápido que los Hombres Blancos Europeos), la cultura conservadora
norte americana preserva valores en los que la Familia Tradicional sigue
vigente, en los que las familias de más de un hijo son consideradas normales y
bien vistas, además de una Bendición, y en los que la procreación de la especie
es una necesidad humana, social… y algo normal.
¡A los que hoy
vivimos no nos trajo la cigüeña!
No
puede existir humanidad sin humanos, y no pueden existir humanos sin procreación.
¡EN DIOS CONFÍO!
Alexander Acosta
Guerra
Activista político
venezolano en el exilio.
Barranquilla, 24
de noviembre de 2023
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