viernes, 24 de noviembre de 2023

EN EXTINCIÓN

 
Me imagino en algún momento de un futuro no muy lejano al WWF (World Wildlife Fund o Fondo Mundial para la Naturaleza en español) colocando carteles de “Hombres Blancos Europeos” en extinción por todo el territorio de Europa, sodomizado y subyugado ante los invasores musulmanes.
 
Me imagino en ese futuro no muy lejano al Alcalde de Nokia (que es una ciudad Finlandesa), un tal Mohamed lo que sea, después de uno de los cinco rezos obligatorios y de haber golpeado religiosamente a su mujer, gritando en el “balcón del pueblo” con su dedo índice de la mano derecha levantado apuntando al cielo, que quienes sean descubiertos colocando los carteles de la WWF con la imagen de un Hombre Blanco Europeo, serán lapidados.
 
Parece un chiste, pero no lo es.
 
En este momento confluyen dos terribles visiones antagónicas sobre la vida en un mismo territorio, Europa. La visión obsoleta de los islamitas y su culto a la intolerancia, a la guerra y a la muerte. Islamitas que no son originarios de Europa, a la que están invadiendo frente a los ojos de todo el mundo. Y la visión de los Hombres Blancos Europeos, negados por concepciones neo-culturales a la reproducción de su especie. Como observación, cuando hablo de “Hombres Blancos Europeos”, me refiero a la raza blanca europea, constituida por hombres y mujeres.
 
Increíblemente, los políticos europeos respondiendo a intereses inconfesables han propiciado una migración incontrolada de musulmanes, cuyas costumbres y valores culturales son incompatibles con la visión europea de la vida, con la visión Judeo-Cristiana y occidental de la vida. Esa es una amenaza real, vigente, reciente y creciente.
 
Increíblemente (otra vez), las nuevas generaciones de europeos blancos no presentan ningún interés por preservar su raza; no tienen ningún interés en procrear hijos, en generar descendencia, en crear las nuevas generaciones de Europeos Blancos. Solo les interesa vivir su vida. Son pocas las parejas que deciden tener hijos (estadísticamente hablando), y muchos menos son las que deciden tener más de un hijo.
 
La visión moderna impuesta durante años muestra a los hijos como una carga, no como una recompensa o regalo divino. Los proyectan como un problema, en un mundo en el que el individualismo se ha convertido en un dogma de fe y en el que solo importas tú, tú vida y lo que tú quieras. Con esa patética visión, no falta mucho para que la Hombre Blanco Europeo se extinga, bien por que desaparezca por falta de nuevas generaciones o bien por que se generen nuevas razas mestizas (yo soy mestizo, pero nací en América).
 
"La forma de traer bebés al mundo es un asunto extraordinario... no sé cómo a Dios se le ocurrió algo así", Sir Winston Churchill.
 
Así pues, en cien años el color predominante en las regiones gélidas europeas, y en toda Europa, será el trigueño o cobrizo (tipo IV según la escala de Fitzpatrick), y por qué; simple, la invasión islámica a Europa, mimetizada como migración, generará un mestizaje que degradará la raza blanca europea, haciéndola desaparecer, ya que los musulmanes se reproducen de manera muy prolífica, y para ellos no importa el color de piel de la mujer, y teniendo en cuenta que la invasión europea está integrada básicamente por hombres (por eso afirmo que es invasión), y considerando que los varones blancos europeos no quieren generar descendencia, pues la lógica hará que por volumen un grupo poblacional mestizo crezca de manera desproporcionada, mientras el otro se reduce hasta desaparecer.
 
En la Europa del siglo XXI los musulmanes harán con el Hombre Blanco Europeo lo que los Homo Sapiens hicieron con los Homo Neanderthalis. Los harán desaparecer.
 
Y con la desaparición del Hombre Blanco Europeo, vendrá la terrible pero inevitable desaparición de su cultura y su herencia histórica, que no son afines a la cultura islamita, anclada en costumbres superadas por obsoletas hace más de 500 años por esos Hombres Blancos Europeos.
 
Adiós a las grandes obras, adiós a las Grandes Iglesias y Templos, adiós a Dios como lo conocemos, adiós a la igualdad de la mujer, adiós a los Derechos Humanos, adiós a Occidente, adiós a la Libertad, al Arte, a la música, al deporte, adiós a todo. Ese porvenir que los europeos se construyen con complicidad de sus élites mediocres y antihumanas hará que la Edad Media parezca el Paraíso.
 
Como observación, yo soy migrante, mestizo y católico.
 
Con América les va a costar un poco, pues los americanos somos más prolíficos, creemos en la Familia tradicional, no importando lo que griten algunas minorías (cuyo origen son familias tradicionales). Y si bien es cierto, ya esa invasión inicio, la de América, es dimensionalmente más pequeña.
 
En el norte de América (no totalmente al norte, pues los canadienses se extinguirán igual de rápido que los Hombres Blancos Europeos), la cultura conservadora norte americana preserva valores en los que la Familia Tradicional sigue vigente, en los que las familias de más de un hijo son consideradas normales y bien vistas, además de una Bendición, y en los que la procreación de la especie es una necesidad humana, social… y algo normal.
 
¡A los que hoy vivimos no nos trajo la cigüeña!
 
No puede existir humanidad sin humanos, y no pueden existir humanos sin procreación.
 
¡EN DIOS CONFÍO!
 
 
Alexander Acosta Guerra
Activista político venezolano en el exilio.
Barranquilla, 24 de noviembre de 2023

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