CARTA A DIOS

Hola Dios, soy uno de esos hijos tuyos que tienden a cuestionar todo. Hereje me dirán algunos.

No quiero ser profeta del desastre, pero este mundo se está yendo muy rápido por el bajante, claro, rápido en relación a la concepción humana del tiempo, pues Tú Eres Eterno.

Mira Dios, Tú que lo Ves Todo, porque no nos das una ayudadita en este mundo. Sabes, algunos de tus hijos, cuyas madres son meretrices, han comenzado una campaña de Exterminio Global, pues según sus cuentas y cuentos, en este planeta somos muchos. Para ellos, dos mil millones de Seres Humanos sobramos en este planeta, por ahora; claro en esas cuentas no entran ellos ni los suyos.

Por otro lado, algunos estudiosos -hijos tuyos también- afirman que históricamente estamos ante el vencimiento de un ciclo histórico que implica cambios en las estructuras del Poder, que conllevarán el sacrificio de millones de almas antes los altares de la banalidad, mientras billones cambian de cuentas, formas y manos.

Dejando de lado los regodeos, caramba Dios, este mundo requiere de Tu Espíritu, Tú Energía, Tú Presencia, y no es para el dos mil siempre, es para ya; disculpa la falta de sutileza en mi solicitud, creo yo que un Ser como Tú, capaz de Crear el Universo de la Nada, no debería molestarse con una de sus creaciones porque esta pida ayuda inmediata (nada nuevo).

Dios, el sufrimiento humano ha sido una constante en este Mundo, una de tus tantas creaciones, tanto así que algunos sin ningún prurito afirman que este Mundo es el tan temido Infierno, y que lo que viene Después es una recompensa por haber superado la existencia aquí.

Eso podría justificar de manera lógica lo que acontece, y dejaría sin efecto mi solicitud, pero lamento no compartir esa visión. Dejé de creer en el Infierno hace algún tiempo, aunque sigo creyendo en aquel que dicen lo habita, que tiene mucha influencia en esta, Tú Creación, tanta así que quienes en él creen, son los que nos gobiernan.

Cuando pensé en esta Carta, lo hice en uno de los tantos momentos de frustración que como exiliado me ha tocado vivir, pero dejé que el tiempo calmara mis pensamientos, que Tú ya los conoces, para hablarte con calma.

Poniendo el dedo en la Mano perforada por un clavo, no soy ajeno al sufrimiento humano, lo veo como algo cruel e innecesario; algunos afirman que antes de venir, en Alguna Parte nosotros mismos decidimos el plan de vida a seguir; algo así como comprar los boletos de un viaje; algunos deciden ir a Ucrania, otros a Baltimore, a Paris, a Barranquilla o a Maracaibo; total, el Mundo entero esta revuelto por completo. No creo en esa tesis, aunque entiendo que Tú sabrás si es verdad.

Veo el sufrimiento humano que estos tiempos traen, como lo trajeron algunos tiempos pasados, y no entiendo la utilidad de dichos escenarios. No entiendo que puede generar de positivo al Universo un niño ahogado en los brazos de su padre mientras cruzaba el Rio Grande; o un niño muerto por una bala perdida en la selva del Darien, o un niño muerto en un hospital venezolano por la falta de medicamentos para el cáncer. De hecho, no entiendo por qué han de morir niños inocentes, por cosas banales o no, habiendo tanta gente que si merece hacerlo con prontitud.

Tus evaluaciones y escenarios celestes mantuvieron vivo a Chávez mientras le fue útil a los Castro. Han mantenido vivos a tantos individuos carentes de humanidad, como el fundador del WEF, mientras cientos de niños mueren bajo los efectos de una bomba o un ataque en esa inútil guerra Ruso-Ucraniana... inútil como cualquier confrontación armada.

De verdad, espero entiendas mi mensaje.

Por qué no nos visitas, y acabas de una vez con tanto sufrimiento inútil, o envíanos de nuevo a Tu Hijo, no como Cordero, sino como León. Déjanos ver tu grandeza a quienes creemos en Ti, y a quienes no creen también. Por qué permitir al Caído se regodee en este planeta, mientras quienes te veneramos sufrimos. Eso no tiene lógica.

Por qué esperar cambios de ciclos, crueles guerras, hambrunas y sufrimiento; es eso parte de alguna prueba, o mi pregunta denota falta de fe; Sigo creyendo en Ti, pero cada día entiendo menos Tu Plan Divino, pues en lo particular, de Divino no le veo nada.

Impón tu presencia en este mundo, y retira el manto de oscuridad que sobre nosotros se cierne. Ya este mundo ha visto lo que ha debido ver, ya es hora de que este Mundo empiece a Ascender.

¡En Ti Confío!, la carta fue escrita para Ti.

Alexander Acosta Guerra

Activista Político y exiliado venezolano.

Barranquilla 10 de octubre de 2021