Desconozco si el Código Orgánico
Procesal Penal Venezolano de alguna manera define o castiga el Ejercicio de la Tiranía , me imagino que
no, pero creo conveniente que los doctores en Leyes y nuestros
Constitucionalistas, de no ser así, comiencen a discutir la inclusión de este
delito como el más grave de todos los delitos, y deben pedir como castigo para
este, la máxima pena que a un ser humano puede dársele.
Para ello habría que enmendar nuestra violada
Constitución, no para reafirmar los ideales positivistas de los estudiosos del
Derecho, sino para ajustarla a los tiempos modernos, donde los delitos cada vez
son más graves.
En la Venezuela de hoy, a un ciudadano como Leopoldo López,
que convoca a una manifestación pacifica como medio de protesta se le acusa sin
pruebas y se condena a catorce y pico de años de prisión. Al Alcalde Ledezma,
por comentarios, grabaciones y un poco de pruebas forjadas, se le quiere
condenar a más de veinte años de prisión. Pero tenemos diputados que están
señalados por estar inmersos en delitos de narcotráfico, y nadie los toca… ¿por
qué?
El Ejercicio de la Tiranía es un delito
grave, y debe ser calificado como tal, pues el alcance del efecto nocivo de su
ejercicio es tan grande como Venezuela, o el Mundo entero.
Los petrodólares venezolanos han comprado
conciencias y propiedades en todo el mundo. Si esos petrodólares no hubiesen
sido administrados por un Tirano, las Instituciones Venezolanos hubieran podido
poner coto ante tanto abuso.
Hoy, el Tirano y sus lacayos nos piden
esfuerzos supremos para adaptarnos a los tiempos que corren, donde las
limitaciones al ciudadano son insoportables, pero no nos dan respuesta por los
miles de millones de dólares de las Arcas Venezolanas desviados a cuentas
particulares asociados con actos de corrupción, Traición a la Patria , Injerencia ilegal
en países extranjeros, pagos de campañas en el exterior, pagos a asesores-parásitos,
y pare Usted de contar.
Si en Venezuela el ejercicio de la Tiranía fuera un delito
tipificado con pena grave, un juez cualquiera, podría por noticia-criminis
enjuiciar a un funcionario delincuente.
Recuerdo las imágenes de Hussein en su balcón y
en su cadalso, recuerdo las imágenes de Hitler en un atrio y de un cadáver
humeante, recuerdo las imágenes de Chauchesco y su esposa en su balcón (que
como que es un estándar tiránico) y sus mismas imágenes frente a un pelotón,
recuerdo las imágenes de un Gadafi desencajado amenazando a millones y de un
Gadafi lloriqueando ante su ejecutor.
Los pueblos constituidos por ciudadanos
concientes debemos aprender el ejercicio temprano de la Justicia amparada en la Ley , como una necesidad humana
indispensable para la natural cohexistencia pacifica. La desviación de este
objetivo nos ha llevado a situaciones que terminan degradando nuestra condición
humana a bosquejos primitivos de hombres, que nos obligan a retroceder
decenios, centurias en un nuestro proceso evolutivo.
El ejercicio de la ciudadanía siempre termina
acabando con la Tiranía
y sus Tiranos, sin embargo, el costo humano en el intermedio es demasiado
elevado.
Cuando la calificación de Tirano sea un Delito
Internacional tipificado como grave, pendejos con poder no podrán comprar
villas en la campiña francesa, ropa en tiendas en Miami, yates o aviones, pues
la venta a delincuentes de esos bienes, sería tipificado como un delito
también. Los tiranos morirían de mengua en el encierro obligado de no poder viajar
o disfrutar de su indebido poder.
Las Tiranías las ejercen los Tiranos, y sus
lacayos… Pero ellos nunca serán más que los pueblos a los que oprimen. Es
cuestión de números, y los números en política sí cuentan.
QUE DIOS BENDIGA A
VENEZUELA.
Alexander Acosta
Guerra
Siendo las 15:31 del 20 de
marzo de 2016, un Domingo de Ramos
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