Esta
mañana estaba escuchando a algunos analistas económicos que hablaban sobre la
incapacidad de los funcionarios del régimen para entender la crisis y atender
su necesaria solución, y mientras los escuchaba mi sangre hervía. La
interpretación de esos analistas deja en evidencia su absoluta creencia en la
incapacidad como causa real de la crisis, en pocas palabras, quienes nos
dirigen no saben lo que hacen, y son tan prepotentes que son incapaces de buscar
ayuda.
Vuelvo
a la razón de mi molestia. Nuestros analistas y catedráticos llenos de
estudios, títulos, reconocimientos, son incapaces de entender la naturaleza
real de la crisis, y siguen diagnosticando como causa una que no es.
En
el caso de la crisis Venezolana la razón no es, ni ha sido la incapacidad. La
verdadera razón es de tipo psicológico, subjetivo. Lo que motiva la crisis es
la necesidad del régimen y de sus funcionarios de controlar todo en la
sociedad, y todo es todo, hasta lo que sueñas.
El
sueño totalitario de quienes nos gobiernan los ha llevado a fabricar una
inmensa crisis cuyo único objetivo es hacernos más pobres y más dependientes
del Estado cada día. Como es natural, esta crisis genera consecuencias, y una
de ellas es la inmensa emigración de venezolanos. Otra consecuencia son las
incontables protestas. Y así pare Usted de contar.
Lo
peor de este régimen es que cada cosa que han hecho, la han hecho con absoluta
intencionalidad procurando ir cerrando cada espacio para poder imponer de
manera gradual su soñado Estado Totalitario, regido por el control absoluto de
todos los espacios, y cuyo principal motivante es el miedo.
En
resumidas cuentas, es PURA MALDAD lo que motiva a los funcionarios del régimen.
En ese sueño totalitario la ciudadanía como concepto desaparece, y es
suplantada por un nuevo esquema de esclavitud, en la que eres esclavo sin que
tú lo sepas. Es la esclavitud del proletariado, en la que dejas de ser
individuo para convertirte en parte de una masa, denominada “pueblo”.
No
es la incapacidad de los funcionarios, es su intencionalidad soterrada lo que
causaron la inmensa crisis, y esa intencionalidad no puede ser descrita más que
como PURA MALDAD. Ese tipo de Maldad es difícil de entender, de ver, y de
aceptar, pues en el fondo, al hacerlo debemos inferir que quien la ejerce
carece de cualquier vestigio de Humanidad.
Que
Dios Bendiga a Venezuela.
Alexander Acosta
Guerra
Maracaibo,
9 de septiembre de 2015
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