domingo, 12 de febrero de 2017

MADURO ESTÁ GANANDO

Ante un enemigo despiadado, no se puede dar cuartel y mucho menos cuando ese enemigo mismo lo pide, pues el utilizará el tiempo de descanso para reorganizarse y fortalecerse, mientras tu cedes los espacios ganados.

Maduro estaba técnicamente caído en Julio del 2016, sin embargo, de manera inexplicable quienes debimos forzar su salida, le dimos tiempo y le cedimos espacio.

La presión internacional, la campaña desarrollada por la Asamblea Nacional y la gente en la calle hicimos inviable el ejercicio de su régimen; ante el momento, el autobusero sociópata hizo lo que dice la lógica política, aumentó el tono del verbo, incrementó la presión hasta donde su propia seguridad se lo permitía y comenzó una patética ofensiva de decretos pro-comunistas que imposibilitan la recuperación económica por algunos aspirada y por ellos detestada.

En ese momento era necesario aplicar algo que se llama “desconocimiento de la autoridad”, que es la etapa previa a la caída.

Ghandi afirmaba que “Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer”.

Hace pocos días el ministerio de asuntos electorales del PSUV emitió una orden o decreto exigiendo la renovación de los partidos políticos, con una normativa tan complicada que atender la “legalización” de los partidos será una “Misión Imposible”… si decidimos aceptarla.

Esta jugada estaba avisada, y dicen por ahí que “guerra avisada no mata soldado”, pero en nuestro caso no fue así.

Ante la normativa, decreto o imposición, la respuesta de la oposición ha sido timorata y blandengue.

Si una norma está fuera del ámbito Constitucional, excede los ámbitos de aplicación de la misma, o viola o limita derechos consagrados en la Constitución o en los Tratados Internacionales firmados por la República, entonces esa norma, ley o lo que sea es irrita, es nula, y los funcionarios que incurran en la exigencia de la aplicación de la misma serán sujetos a la aplicación de penas administrativas, civiles o penales.

Para los ciudadanos la exigencia no es menor, pues la Constitución nos obliga a desconocer ese instrumento y a los funcionarios que la apliquen… Desconocer implica la expresión del rechazo, la actitud de confrontación con el delincuente que hace las veces de funcionario, la organización y la protesta.

La aceptación sumisa de las normas y decretos recientemente emitidos, solo nos llevaran a escenarios de sometimiento, persecución, hambre y muerte, que son los escenarios manejados por los sádicos y enfermos mentales que hoy nos gobiernan.

Maduro está ganando por que se lo estamos permitiendo, algunos pensando y negociando el 2018, otros por miedo y otros por imbecilidad innata.


En Rumanía la gente estuvo días en la calle ante la emisión de una Ley que admitía los actos de corrupción. Varios días en las calles con bajas temperaturas hasta que el gobierno derogó la absurda Ley. Otro ejemplo más de cómo la gente en la calle dispuesta al ejercicio de su ciudadanía es capaz de lograr cambios políticos, económicos o sociales.


Organizarnos es menos complejo de lo que parece, pues ya eso está avanzado. Solo implica que nos reconozcamos, y somos muchos, que dejemos nuestros egos de lado, que sumemos a más y que nos olvidemos de salidas electorales inciertas sometidas a decisiones del enemigo que solo quiere someternos a la humillación y el hambre, hoy representados en un maldito carné.


Que Dios Bendiga a Venezuela.

Alexander Acosta Guerra
Activista No-Violento y Secretario General de Alianza Bravo Pueblo Zulia
Siendo las 8:30 pm de un domingo 12 de febrero de 2017
Día de la Juventud

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