"La desinformación (1), también llamada manipulación informativa o manipulación mediática, es la acción y efecto de procurar en los sujetos el desconocimiento o ignorancia y evitar la circulación o divulgación del conocimiento de datos, argumentos, noticias o información que no sea favorable a quien desea desinformar. Habitualmente se da en los medios de comunicación, pero estos no son los únicos medios por los cuales se puede dar una desinformación. Puede darse en países o sectas religiosas que tienen lecturas prohibidas, gobiernos que no aceptan medios de oposición o extranjeros, naciones en guerra que ocultan información".
Las
redes sociales son una potente arma, cuando se saben usar.
Me preocupa profundamente
la poca madurez y la incapacidad demostrada de nuestras bases opositoras,
sensibles terriblemente a la manipulación burda de los laboratorios
delincuenciales del régimen.
Pocos días atrás escribí
en un grupo Whatapps, de los pocos en los que participo, que “me encantaría disponer de la capacidad de
permeo que tienen los laboratorios del régimen, que logran que la misma información
me llegue por cuatro y cinco vías”.
Lo terrible de este permeo
en nuestros espacios de discusión y difusión, es que el régimen logra en
cuestión de horas desmotivar la participación, desmoralizar a nuestros hermanos
de lucha, y minar nuestro trabajo, con información de muy dudosa credibilidad.
Cuando te llegue una
cadena, o alguna información que busque desanimarte, primero debes hacerte
algunas preguntas, antes de asumirla como cierta, o peor, ayudar en su
distribución.
Primero, quien me la envío
es una persona políticamente bien informada o “conectada”. Es activo en la
lucha política, activista opositor, miembro de algún partido político, ONG o
Movimiento.
Segundo, el contenido
viene respaldado por alguien que lo firma, con nombre y apellido. Si no es así,
descártala. Y si la referencia de su autoría es “me lo dijo un amigo del vecino
de la esposa del chófer del hijo del gobernador”, por el amor de Dios, descártala
de inmediato. Imagínate que eres Etan Hunt de Misión Imposible, y tu misión si
decides aceptarla, es BORRAR ESE MENSAJE.
Tercero, algún evento o éxito
reciente de los grupos opositores puede propiciar esta emisión repentina de
información de dudosa procedencia, porque entonces, los laboratorios del régimen
se pondrán a trabajar con rapidez en el desarrollo de cadenas desinformativas
que tumben el efecto positivo de esa pequeña victoria.
Cuarto, ¿quién se
beneficia más con la distribución de esta información?, los opositores a la dictadura
o la dictadura misma. Si la respuesta es la dictadura, no lo dudes, bórralo.
Es importante que
entendamos que la batalla que libramos es una batalla por el alma de cada uno
de nosotros, y nuestro enemigo busca cada minuto de su miserable existencia
doblegarnos, desanimarnos, someternos, por ello, cada victoria debe ser
saboreada con gusto y cada derrota analizada. El análisis de las derrotas no es
responsabilidad de los ciudadanos, es responsabilidad de quienes desarrollaron
la campaña, de los líderes.
No quiere decir esto que
debemos borrar todo lo que recibamos, no. Debemos ser responsables como
activistas o ciudadanos de la información que distribuimos.
Si alguna información
incentiva el odio, debe ser descartada. Si es un audio, sin identificación de
origen, y el contenido tiende a desanimarte o desmoralizarte, no lo dudes,
bórralo. Si el mensaje o contenido viene de algún factor descontento de los
grupos opositores, de esos que no sabemos si son rojos o azules, no te molestes
mucho en interpretarlo, bórralo.
Después que aprendas a ser
políticamente responsable de la información que distribuyes, te darás cuenta
que tu ánimo y el de aquellos que participan contigo tiende a mantenerse en
alto, que los éxitos los disfrutas como un buen vino, y que al enemigo le
cuesta más afectarte emocionalmente. Ya eso es una gran victoria personal, y
las campañas o luchas como las que vivimos se ganan por lo que aprendemos como
colectivo de nuestras derrotas, y sobre todo, por la suma consecutiva de las
pequeñas victorias que nos hacen madurar emocional y políticamente.
CORTA TU MISMO EL FLUJO DE LA DESINFORMACIÓN,
NO LE DES OXIGENO A LA TIRANÍA.
Sun
Tzu afirmaba que la batalla más importante se ganaba en la mente del adversario
sin llegar a la confrontación bélica. Al desmoralizarlo, ya la derrota era un
hecho.
QUE
DIOS BENDIGA A VENEZUELA, Y NOS LIBRE DEL MAL.
Alexander
Acosta Guerra
Siendo las 18:48 de un
lunes 19 de diciembre de 2016(1) Fuente Wikipedia, la enciclopedia libre.
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