domingo, 11 de septiembre de 2016

¿QUÉ?

Qué puede motivar a un hombre a ser carcelero, que hay de noble o enriquecedor en esa labor.

Qué puede motivar a un hombre a ser un torturador, que hay de noble o enriquecedor en esa labor.

Qué puede motivar a un hombre a ser un verdugo, que hay de noble o enriquecedor en esa labor.

Qué puede motivar a un hombre a ser un tirano, que hay de noble o enriquecedor en esa labor.



Poco hace que le pregunté a mi esposa, como en otras oportunidades, como es posible que el hombre libre y de buenas costumbres deba someterse al dominio del delincuente y el tirano. Por qué un hombre libre y de buenas costumbres que se ve obligado por las circunstancias a responder con prontitud e hidalguía ante los abusos de otros, debe someterse ante las autoridades que dejan obrar sin límite a los delincuentes y a los tiranos.



Es el dinero lo que lo motiva… por ello lo adquieren sin medidas y sin límites morales, y con esa inmundicia corrompe a sus vástagos, que se convierten en la extensión de su miseria.

Otrora el que fue líder golpista con dificultad alimentaba a su familia, y ahora que ya no está, su familia goza de una inexplicable riqueza, en medio de un país inmerso en la pobreza, la enfermedad y el hambre.

Qué puede motivar a un hombre a los extremos de la miseria, para cumplir con ello un proyecto utópico que solo traerá hambre y pobreza a los suyos. El poder, el dinero, o la pura Maldad de un alma corrompida.

Debe un hombre libre y de buenas costumbres permitir que la Maldad imponga las condiciones para su existencia, o debe ese hombre, encomendado a su Creador imponerse a la Maldad con todas sus fuerzas y extinguirla.

Qué es más noble, el sufrimiento sin limites del oprimido, el llanto de hambre de los seres queridos, o el grito de lucha y la confrontación abierta al tirano, al delincuente o a sus colaboradores.

En los tiempos de hoy, son muchos los imbéciles que gobiernan, y muchos los imbéciles que pueden llegar a gobernar.

La confluencia de personalismos e intereses puede llevarnos a confrontaciones mayores y a sufrimientos inimaginables para los de reciente data.

Debemos reaccionar ante la injusta muerte o encarcelamiento de alguien, o debemos confluir juntos en la búsqueda de la anhelada y mal entendida Libertad, aquella  a la que como Seres Humanos tenemos Derecho.

No veo nobleza en algunas labores. No veo nobleza en la tiranía, ni en los tiranos, ni en sus lacayos. Solo veo miseria, un tipo de miseria humana que solo puede llevarnos a conocer a aquellos cuatro jinetes a los que nadie quiere ver… el hambre, la peste, la muerte y la guerra, los cuatro jinetes del Apocalipsis.

En 1939 mucho se pudo hacer para evitar tal hecatombe.

Pasados algunos días después de haberse celebrado los 71 años del inicio de la II Guerra Mundial, y pudiendo ver algunas confluencias, es imprescindible que a Venezuela, a mi querida Venezuela, la liberemos de la miseria, el hambre y la tiranía, para que aquellos que juegan con la muerte de otros, empiecen a temer por las consecuencias de sus actos, en medio de la soledad y el necesario encierro.

Preferible es la claudicación de la tiranía y la negociación de la transición, a que la confrontación entre hermanos.

Del lado del tirano debe haber muchos hombres libres y de buenas costumbres,
mucho depende de ellos.


¡QUE DIOS BENDIGA A VENEZUELA!

Alexander Acosta Guerra

Siendo la 1:53 PM de un domingo 11 de septiembre de 2016, a 15 años del 9/11.  

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