Ante la crisis que vivimos, ante los abusos cometidos por el régimen estamos obligados a gritar ¡NO!, pero ese NO debe venir cargado de nuestras
energías, de manera tal que con su fuerza derribe los muros del miedo, y ponga
a temblar a quienes desde el poder nos quieren esclavizar.
Estamos obligados a decir a los cuatro
vientos NO. Gritarlo a los corruptos que gobiernan, a los que roban mercancías
para llenar estantes gobierneros y complacer a la chusma.
Pero ese NO colosal debe venir sembrado de
conciencia, pues el rechazo como primera acción de resistencia al abuso del
poder debe haber sido previamente internalizado, o sea, entendido por uno
mismo, aceptado y comprendido.
Para los que creemos en la NO VIOLENCIA
como una forma de lucha ciudadana, no como algo religioso, ese NO es la quinta
esencia de la participación individual que termina en un movimiento colectivo. De
ese NO parte el entendimiento del papel de cada hombre o mujer, ese NO cargado
de valor, moral y de respeto por uno mismo que gritas, predicas o practicas.
Ese NO que dejas en evidencia cuando tomas
conciencia de tu poder, y decides retirar tu apoyo a aquellos que gobiernan o
dirigen. Ese NO que implica el RETIRO DEL CONSENTIMIENTO, es frase que Ghandi
mencionaba sin alzar su voz, pero con una fuerza tan poderosa que ayudo a
cambiar el mundo.
Ese NO que esta moviendo a Venezuela hacia
tiempos de cambio.
Ese NO al miedo que sembrado perversamente
desde el poder busca someternos y esclavizarnos.
Pero, otra vez pero, ese NO debe ser
complementado con un discurso acorde al grave momento, y con acciones que
permitan coordinar los inmensos recursos humanos de la oposición, para lograr
prontamente La Salida a este desastre de gobierno.
El 6 de diciembre, aún a pesar de los
muchos errores cometidos, estamos obligados a votar, y con cada voto en contra
de nuestros opresores, estaremos gritando al mundo que los VENEZOLANOS NO NOS
DOBLEGAMOS.
Que Dios Bendiga a Venezuela.
Venezuela
Quiere Cambio
VOTA POR
LOS CANDIDATOS DE LA UNIDAD… Abajo y a la izquierda
Alexander
Acosta Guerra
15 de noviembre de 2015
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