Cuando en enero de dos mil once el Presidente de ABP Zulia Edgar
Luzardo me invitó a participar en ese partido político, veíamos el escenario
electoral venidero con unas Primarias para elegir los candidatos de la UNIDAD sin
definir y una elección Presidencial determinante para el destino de la
República.
Cerca de finales de diciembre de dos mil diez, e inicios de enero de
dos mil once, el único miembro de la UNIDAD que abogaba por la realización de
elecciones primarias era Ledezma, que mantenía una participación activa en los
medios de comunicación. Ledezma, un hombre con suma experiencia y olfato
político observó en ese momento que era propicia la convocatoria a primarias,
para legitimar la dirigencia opositora, y poder enfrentar los venideros
procesos políticos, incluyendo los electorales, con una cara unitaria renovada
y con credibilidad.
Para esas fechas, a pesar de lo “temprano” de la campaña, pues las
elecciones se estimaban para el segundo semestre de dos mil doce, ya en ABP se
trabajaba en construir los espacios y los liderazgos necesarios para enfrentar
esos eventos.
Tuve la oportunidad de conocer a Antonio Ledezma un buen tiempo antes,
cuando hacia activismo político en una Asociación No Gubernamental llamada
“Sociedad en Acción” (SEA), en una de sus visitas a Maracaibo. Fue un encuentro
corto, y ya para ese momento yo, conversando con algunos amigos, veíamos a
Ledezma como ese líder que la oposición venezolana necesitaba.
En las reuniones de ABP-Zulia, Edgar Luzardo, en tempranas fechas del
dos mil once buscaba, conversaba y trabajaba en construir un equipo de campaña
para la postulación de Antonio Ledezma como candidato unitario para las
Primarias de la Unidad. Para mí fue tremenda oportunidad, pues pude trabajar en
el desarrollo temprano de una campaña electoral, un aprendizaje muy
interesante.
Hipócritamente muchos negaban trabajar sobre esto, pues la crisis
política venezolana era muy fuerte, y los ataques del régimen del difunto
comandante eran brutales, sin embargo, todos los partidos y personalidades
estaban enfocados sobre las candidaturas unitarias. Uno de los pocos que lo
planteo de frente y sin tapujos fue
Ledezma. Luego, otros en cascada fueron presentando sus candidaturas de manera tímida.
Me tocó, trabajando en la pre-campaña de las Primarias, analizar y
ayudar a difundir el sueño que tenia Ledezama para Venezuela, su “Visión de
País”. Un planteamiento impecable para una Venezuela necesitada de propuestas
realizables, apartadas del populismo falaz causante de tanta miseria.
Luego de algunas jugadas políticas en la que se pusieron de acuerdo
los partidos UNT y AD, Ledezma desistió de participar en las Primarias de la
UNIDAD. Para ese momento creía tres cosas fervientemente; Primera, Ledezma era
el hombre que Venezuela necesitaba para poder salir del desastre “construido”
por el comandante galáctico e “interplatanario” (como decía Chespirito);
segundo, muy a pesar de lo que decían las encuestas, los medios de comunicación
y mucha gente, Capriles no estaba en capacidad de atender e incluso, entender
la terrible crisis; tercero, no importaba cuanto quisieran forzar las
tendencias con cobas, datos maquillados y encuestas pre-pagadas, Pablo Perez no
ganaría las Primarias. Lo dije y lo repetí con insistencia. El tiempo me dio la
razón.
Al retirarse Antonio Ledezma de las Primarias de la UNIDAD, entre en
un limbo, pues ningún candidato llenaba mis expectativas. Los responsables de
la Comisión Electoral de las Primarias de la Unidad me solicitaron el apoyo con
el manejo de información, y eso me permitió ocupar mi tiempo. Eso fue otro inmenso
aprendizaje, que debo agradecer sobre todo al Abogado Luis Homes, Presidente de
la Comisión de Primarias del Estado Zulia, que fue quien me contacto.
Las Primarias de la UNIDAD en el Zulia fueron un éxito. Luego, casi
todos los que hacíamos vida en la UNIDAD en el Zulia nos montamos de inmediato
en el apoyo de la Campaña del Candidato Ganador que nos representaría en las
Elecciones Presidenciales del 7 de Octubre de dos mil doce, Henrique Capriles
Radonski.
Estoy convencido también, que esas elecciones del 7 de octubre fueron
plenamente ganadas por Henrique, pues las arbitrariedades, abusos de campaña e
irregularidades fueron innumerables. Nuestro candidato decidió aceptar la
derrota, lo que embargó de tristeza a todos los que deseábamos y trabajamos por
un Cambio.
Durante todo el tiempo que pude compartir o colaborar con Antonio
Ledezma me quedó claro su talante democrático, su claridad del problema
venezolano, su capacidad para construir espacios políticos de encuentro y su
condición de estadista, que se obtiene con el ejercicio político y la
maduración individual conseguida durante ese proceso.
El régimen, consciente de ello, siempre tuvo en observación a Antonio
que ha trabajado de manera incansable en la Construcción de una Salida Política
al problema venezolano, que tiene nombre y apellido.
En medio de todas las limitaciones impuestas por el régimen para el
ejercicio de nuestros derechos constitucionales, Antonio Ledezma siempre consiguió
espacios para expresarse y espacios para el encuentro.
Ante la incapacidad y negligencia expresa del régimen para construir
una Salida al problema venezolano, Antonio, en conjunto con Maria Corina
Machado y Leopoldo Lopez, emitieron un documento titulado “Acuerdo Nacional
para la Transición”, que es en resumen una “lista de chequeo”, una lista de
instrucciones necesarias para llevar a Venezuela a un destino seguro en el que
todos quepamos.
La respuesta del régimen no se hizo esperar. Sin argumentos legales, y
mediante la fuerza, pusieron preso a Antonio Ledezma, para poderlo callar y
neutralizar desde el punto de vista político, cosa que no han podido.
Ya Antonio tiene más de diez días preso, y comparte en la Cárcel
Militar de Ramo Verde prisión con Leopoldo Lopez y Daniel Ceballos, otros dos
presos políticos del régimen. Si algo he podido aprender en tanto tiempo
luchando contra este régimen, es que ellos no pierden tiempo persiguiendo a
quienes no representan una amenaza.
Creo en la propuesta de Transición planteada por Antonio, Maria Corina
y Leopoldo.
Creo en la plena inocencia de Antonio, Maria Corina y Leopoldo.
Ninguno de ellos han cometió ningún delito.
Creo que para lo que vendrá, la claridad, la conciencia política, el
liderazgo, la madurez y la valentía de Antonio, Maria Corina y Leopoldo serán
vitales para poder conseguir una Salida a nuestro inmenso problema.
QUE DIOS BENDIGA A VENEZUELA.
Alexander Acosta Guerra
2 de marzo de 2015, siendo las 01.06 pm
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