El Blanqueo corresponde a una acción de "limpieza" que convierte los recursos provenientes de negocios ilícitos en productos legales, a través de la inversión de esos recursos en negocios lícitos. Eso hace que ese dinero entre al mercado legal de bienes, servicios o financieros, sin tener un origen legitimo.
En Venezuela durante mucho tiempo se ha lavado dinero, que es lo que se llama "Blanqueo de Capitales", en la Construcción de viviendas de lujo, construcción de Centros Comerciales, en la Compra de Bonos de la Deuda Pública, y muchos otros ejemplos, que no vienen al caso.
Cuando fue juramentado Guaido el 23 de Enero de 2019, luego de una inmensa presión social, todos pensamos que el tiempo de Maduro era corto. Sin embargo, el proceder de Guaidó hizo que el tiempo de Maduro se extendiera sin poder definir por el momento el fin de su usurpación.
El proceder de Guiado ha sido una operación muy bien pensada de Blanqueo Político Inverso. Partiendo de una operación legitima, la Juramentación de Guaido, él y sus colaboradores blanquearon (lavaron) la imagen de Maduro, tanto es así que Maduro para enero de este año era usurpador, narcotraficante, genocida (que es peor que asesino) y corrupto, y luego de la detestable operación de Blanqueo de la Guaido-Corps, Maduro es hoy candidato potencial a unas elecciones sin fecha ni condiciones en Venezuela, y sin haber todavía probado su nacionalidad.
La maquiavelica operación de la Guaido-Corps generó tres efectos simultáneos.
Uno, bajó la presión sobre la usurpación de Maduro, muy a pesar del inmenso apoyo internacional logrado para gestionar su salida.
Dos, hizo decaer a niveles catastróficos la disposición de lucha de los venezolanos, al generar una desconfianza inmanejable en la dirección política pseudo-opositora y colaboracionista (G4-MUD ahora Frente Amplio).
Tres, le dió tiempo y espacio a la Tiranía de Maduro para desarrollar una operación regional de desestabilización en las democracias americanas, que sacó del foco a Venezuela, a pesar del peligro que representa Maduro para toda América, y les permite expandir su nefasta influencia en el Continente.
El proceso de Blanqueo Político de la Imagen de Maduro en estos once meses ha sido posible gracias a la gestión del (E)ncargado venezolano. Juan Guaido puede que no haya tenido una visión completa del inmenso daño causado a toda América, pero, su colaboración es un hecho, y en su momento deberá se juzgado por esta operación.
El Blanqueo Político puede no ser un delito tipificado, pero el proceder de Juan Guaido y sus colaboradores (Guaido-Corps) si puede ser catalogado como corresponsabilidad de hecho, complicidad y traición.
El Blanqueo Político puede no ser un delito tipificado, pero el proceder de Juan Guaido y sus colaboradores (Guaido-Corps) si puede ser catalogado como corresponsabilidad de hecho, complicidad y traición.
La política como la guerra no tiene limites.
En la política y la guerra los limites solo son impuestos por las Leyes y atendidos por aquellos que ejercen el Poder. Es un absurdo y una notable insensatez esperar en política un comportamiento ajustado y moderado de un delincuente devenido en gobernante.
Guaidó representó la esperanza para algunos, aunque terminó siendo peor que el mismo Maduro. De Maduro no esperamos nunca nada bueno. De Guaido si se esperaba, pero su amoralidad ilimitada se impuso como exigencia del Status Quo, para garantizar la permanencia de Maduro en Poder.
Como dice mi amigo Edgar Luzardo, en algún momento la política y la decencia deberán encontrarse.
¡En Dios Confió!
Alexander Acosta
Guerra
Activista
No Violento, Miembro de Sociedad en Acción, Ofensiva Ciudadana (OC),
Alianza
Bravo Pueblo Zulia (ABP-Zulia) y Movimiento 99% - En el exilio
Barranquilla,
27 de noviembre de 2019, siendo las 18:58
Laus
Deo

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